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Lo Imperdonable: los Reyes y las Leyes en el Tarot en PHI

Actualizado: 12 mar 2022


Todas nuestras acciones, desde la más nimia a la más trascendente, requieren en su base más profunda que realicemos una Elección, y en esa Elección, siempre hay una transacción: doy Algo para obtener Algo. Hay veces que aquello que Doy no tiene suficiente Valor para nosotros, y percibimos la transacción como Ganancia Total, aunque siempre, siempre, debimos haber Dado algo a cambio. Lo Dicta el Principio de la Termodinámica: La Energía no se crea ni se destruye: se transforma, es decir: se Intercambia, aunque sea dentro una célula de un mismo individuo. En otros casos, la Elección nos lleva a Renunciar a algo extremadamente Valioso por nosotros, tanto que sentimos que el Balance final es de Pérdida. Sin embargo, esos conceptos de Pérdida, Ganancia o “Salir Hecho” provienen desde nuestro Registro Simbólico, donde está la Tabla de Valores y Cotizaciones de nuestro Inconsciente, y muchas veces no tiene realmente que ver con la cantidad de Energía Recibida o Entregada (la cual es Activo de otro Registro: el Imaginario).

Una sola Ley regula este “libre Comercio” que se realiza en cada Elección: la Prohibición de lo Imperdonable. Podemos negociar e incluso renunciar a cuestiones muy Valiosas para nosotros, EXCEPTO AQUELLAS QUE ESTAN PROHIBIDAS POR NUESTRO INCONSCIENTE. Hacerlo, conlleva el carácter de PECADO MORTAL, y no importa en absoluto las creencias ni religión que la persona tenga, ya que usamos esas Palabras en su Significado Simbólico: la Transgresión, Defenestración y Vulnerabilidad de Aquello que tiene carácter Sagrado para esa persona. Ahora bien, el Verdadero Quid de la Cuestión es… ¿Quién Instauró esa ley Sagrada, de Dónde Proviene?. Es en este punto cuando el Tarot en PHI puede sernos de Vital ayuda para esclarecerlo.

Como ya he comentado anteriormente, el Tarot en PHI es la única Baraja de Tarot Iniciático que incluye un set llamado Arcanos de Guerra, el cual consta de 22 Arcanos o cartas basadas en la Concepción Hermética del Ajedrez. Las mismas representan los Dos Ejércitos del Yo (Blanco y Negro), más el Ejército del Sujeto (Rojo) que comienza a existir a partir de la Autoconsciencia y la toma de Acciones que comiencen a dar Respuesta a los Automatismos programados en nosotros por un Otro.

Ahora bien: cada ejército tiene una figura cuya existencia y protección es la causa misma de todo el “juego”, así como lo es el destruir la figura análoga del ejército enemigo: estamos hablando, por supuesto, del Rey.

El Rey, en el Ajedrez, es la pieza más importante; perder el Rey significa automáticamente perder el partido, sin importar los logros y avances que hayas obtenido en el tablero. El Rey es un trebejo (o pieza) de porte alto y distinguido por sobre las demás, y sus movimientos son cortos pero sin restricciones de Dirección: tan solo puede moverse una casilla, pero este movimiento puede hacerse hacia la derecha o la izquierda, hacia adelante o atrás, o en cualquiera de las cuatro direcciones diagonales. Sólo una Restricción aplica sobre el Rey, que es común también a las demás piezas respecto de él: jamás su movimiento puede ponerle en peligro (o “jaque”) a él mismo. Al comienzo del partido, las posiciones más seguras para el Rey son en la periferia, cerca de su Base, mientras que durante el desarrollo del mismo, cuanto más cerca del centro del tablero se encuentre, más seguro estará pues más difícil será ponerlo en jaque (o sea, en riesgo). El Rey es una de las pocas piezas que tienen un movimiento extra, que debe ser usado con sumo cuidado y ante una clara amenaza, llamado “enroque”, en el cual el Rey una Torre intercambian casillas, lo cual es simultáneamente un movimiento defensivo y agresivo, ya que la poderosa Torre, si bien es mucho más restringida en cuanto a sus Direcciones, tiene un alcance arrasador en las direcciones horizontales y verticales de esta nueva posición.

Extrapolando estos conceptos al Tarot en PHI, el Rey representa ni más ni menos que la Ley de cada Ejército, la Base de su Sistema de Creencias; por eso, si se pierde esa Base, si se minan esos cimientos, el ejército está perdido sin importar su número, su fuerza de ataque ni sus murallas defensivas. Como el Rey del Ajedrez, este conjunto de creencias tiende a ser estático, sin cambios drásticos, pero con la flexibilidad suficiente para que, al ser amenazado, logre esquivar el ataque con algún argumento suficientemente justificativo.

Estas Leyes al comienzo de nuestras vidas se encuentran en la periferia, casi fuera de la vista de nuestro campo de batalla, pero luego con el tiempo, las necesitamos tener siempre a mano, en el centro del Conflicto, no sólo para Defenderlas con garras y dientes… sino también por la sencilla razón de que ellas mismas SON el centro de ese Conflicto, sea cual sea éste en cada caso particular. Pero lo más importante de esta analogía es la Prohibición: Jamás, Hagas lo que Hagas o Suceda lo que Suceda, Debes poner esa Ley en Peligro, ni permitir que exista ese Riesgo; las Consecuencias de semejante “calamidad” conlleva la máxima Amenaza de Castración: La Muerte, simbólicamente hablando, por supuesto.

Permítanme presentarles entonces, cuáles son los Reyes de cada Ejército.

Para el Ejército Blanco, que domina el Reino del Todos, la Ley, es decir, su Rey Blanco, es el Clan. Siempre, en todo momento y circunstancia, el Bienestar, la Perdurabilidad y los Intereses del Clan están por encima del Bienestar y los Intereses particulares del Individuo. Es importante aclarar que cuando hablamos de Clan no nos referimos exclusivamente al Clan Primordial (que es la Familia y los Ancestros), sino que en ciertas circunstancias encajan en este término también un equipo de Trabajo o Estudio, o un grupo de Amigos o Compañeros con quienes compartimos intereses comunes; eso sí, lo importante es que dicho grupo tiene un Identificador, un Nombre que lo representa como Clan en nuestro inconsciente -por ejemplo: los amigos del barrio, el grupo del Proyecto X, la Familia, etc.-. Los regidos por el Rey Blanco son aquellas personas que definen el mundo según el lema “Nosotros y los Otros”, basados en algún criterio subjetivo y parcial, y son capaces de dejar a un lado su tiempo, su dinero, sus Deseos y sus proyectos de vida por “los suyos”. Anteponer sus Intereses (y a veces incluso a riesgo de su propia seguridad y salud) a los del Clan, es para ellos una locura, algo impensable que raya en lo profano, precisamente porque EL REY DEBE PROTEGERSE Y SU PALABRA CUMPLIRSE A TODA COSTA. Llegado el momento en el cual el Rey Blanco está en grave peligro, puede realizar un enroque con la Torre Blanca: Dominación, a través de la cual, como último recurso, intentará convertir a “ese” de los Otros en uno de “Nosotros”. Lo IMPERDONABLE para este Ejército es siquiera considerar que el Otro quizás no sea tan diferente a Nosotros, y que sus reclamos y los nuestros tienen IGUAL necesidad de Valoración. Lo IMPERDONABLE es ACEPTAR.

Ahora bien, el Rey Negro, regulador del Reino del Ninguno, nos presenta un escenario completamente diferente: la Ley que dicta es la del Egocentrismo. Dicho en otras palabras: “Sálvese quien Pueda”. Aquí tenemos personas comúnmente tildadas de egoístas, que anteponen siempre sus intereses y beneficios a los de los demás. Muchas veces detrás de ese egocentrismo, existe la convicción de que si “yo no me ocupo de mí, nadie más lo va a hacer”, y que en realidad “este es el juego que juegan todos”. El Rey Negro se convierte así en la propia Sombra del individuo, a la cual este último protege, ama y teme al mismo tiempo. La sensación de estar solo en medio de todos, desvalorizado por cada una de las personas que lo rodean, e incluso con el mundo aparentemente en contra suyo es parte de la insignia que el Rey Negro coloca en la solapa del uniforme de quienes conforman su ejército. Y si en algún momento alguna circunstancia o alguna persona logra convertirse en Valiosa para él o ella, todos sus automatismos tenderán a anularla, dado que ceder la importancia personal a otro más que sí mismo es permitir que el Rey quede en jaque, por lo cual se activará un ingenioso mecanismo de desmantelación de la imagen de esa persona, hasta que llegue el momento en el cual ya no sea tan difícil elegirse por encima de ella, y SATISFACER ASÍ LA DEMANDA DEL REY. Cuando todas las luces rojas se encienden, se activa el enroque con la Torre Negra: Aniquilación, asegurando de una manera excesivamente profiláctica la seguridad del Cumplimiento de la Ley... ya que el otro no se puede confiar. Lo IMPERDONABLE para un miembro del Ejército Negro es pertenecer a un Grupo donde pueda preocuparse por un otro, descuidando el cuidarse a sí mismo, e incluso delegando dicho cuidado a las manos de otra persona. Lo IMPERDONABLE es CONFIAR.

Finalmente, tenemos al Rey Rojo, Regente del reino del Uno, que no basa su Existencia trazando una línea divisoria entre él y el mundo o entre algunos y los demás; entiende que Considerar al Otro no es Satisfacer al Otro, pero tampoco Desplazarlo. Su Ley es la Coherencia; y esta Palabra significa, ni más ni menos, que Hacer lo que Debes Hacer en función de alcanzar Aquello que determinaste en tu vida que es PARA TÍ Valioso, y que has aprendido desde siempre que PARA TÍ es Imposible, porque cada vez que lo intentaste, inevitablemente Fallaste.El Sujeto que conforma este Ejército entiende que ese Punto de Falla es en realidad una Oportunidad de Crecimiento si logra Bloquearla, y para ello lo Primero que debe Hacer es Dirigirse a su Deseo sin prestar atención a las Palabras del Otro (ni al de afuera, ni al de adentro), sin importar cuestiones del Yo como “me gusta/no me gusta” o “tengo ganas o no tengo ganas”. Si lográsemos Considerar a este Rey tan Vital como cualquiera de los otros dos, entonces habremos logrado que la Coherencia sea nuestro Estilo de Vida, y esto sólo puede ser Positivo para cada Uno de nosotros, ya que la Coherencia es el único medio para alcanzar Aquello que es la Verdadera “moneda” en Enseñanza, aquello que en este Paradigma del Ejército Rojo nos convierte en el equivalente a los “ricos” del Paradigma Económico: el Crédito Personal. Lo IMPERDONABLE, para quien haya logrado fundar en Sí este Ejército, es NO CUMPLIR SU PALABRA.

Ojalá les haya interesado este Artículo, y en caso que así sea y quieran conocer más respecto del Tarot en PHI y los Arcanos de Guerra, puedes comentar aquí en Facebook, o bien enviarme un mail a leoenphi@gmail.com. Te envío un Gran Saludo, y que tengas una Excelente Vida!

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