La Ilusión en el Conflicto

En el inconsciente de cada persona, cada día y cada hora se produce una batalla eterna por el control de la sala de mandos que dirige nuestros actos, tanto de aquellos de los que somos conscientes… como de los que no.

En el día a día de la inmensa mayoría de los seres humanos, estamos permanentemente ante la toma de decisiones, muchas de las cuales incluso realizamos de manera casi automática, y cuando nos preguntan por qué optamos por esto o aquello, solemos contestar que elegimos casi sin pensar. Otras, en cambio, requieren del engaño de un momento de reflexión consciente, a veces incluso cargado de emociones muy fuertes ante la disyuntiva, hasta que hacemos o no algo para “resolver” esa situación. Y digo “engaño”, porque generalmente la decisión que finalmente tomemos, aunque la hayamos deliberado concienzudamente durante horas o incluso días… también tiene un resultado que estaba programado dentro nuestro. Y es más: muchísimas veces, el primer engaño es precisamente la ilusión de la necesidad de elegir.

Lo explica perfectamente Cristian Zeballos en un video de su canal, llamado La Dualidad, la Raíz de todos los Conflictos del Ser Humano , de hace más de tres años, el cual Agradezco y Valoro porque a mí me marcó muy particularmente, al ubicar que en la ilusión de tener que elegir reside el diablo, entendiendo como tal al elemento Di-visor, esa estrategia formidable de nuestros yoes que nos hacen creer que en la Vida, las cosas son blancas o negras, y peor aún que unas son buenas y las otras malas, simplemente porque si una es buena cómo va a ser que la otra sea buena también! (y lo mismo si sentimos que una de ellas es mala… tendemos a pensar que la otra debe, al menos, ser “no tan mala”).

En el tiempo que llevo recorrido en Enseñanza en Escuela É.T.I.K.A., cada vez entiendo mejor que la vida es la puesta en escena de una obra de teatro, cuyos actores somos mi yo “consciente” y los de quienes me rodean; pero el productor, director y guionista de la misma es mi Inconsciente. El Verdadero Poder del Ser Humano es el Poder de la Palabra… el problema radica en quién dicta lo que esa Palabra expresa (ex-presa, es decir: qué es lo que queda liberado y dando órdenes al Universo).

Esta Batalla, esta Dualidad o Dialéctica ante la que frecuentemente nos pone el Yo, está reflejada perfectamente en los Arcanos de Guerra del Tarot en PHI, a través de su Ejército Blanco y su Ejército Negro. Analicemos estos dos “Colores”: según la Física Óptica, ni el Blanco ni el Negro son, técnicamente hablando, un color. El Blanco es la ilusión que se produce en nuestro cerebro cuando el ojo recibe de un objeto la reflexión de rayos con longitudes de onda de todos los colores “visibles”; ante ese exceso de información, como no puede representar simultáneamente a Todos los colores, “viste” a ese objeto con una ilusión que llamamos “color” blanco. Podríamos decir que el Blanco es físicamente una señal de sobrecarga visual. Por otro lado, el Negro es, precisamente, lo contrario: cuando un objeto refleja longitudes de onda que están por encima o por debajo de lo que nuestro cerebro puede “procesar”, envía otra señal que significa, más o menos, “no sé cómo colorear esto”, y según nos educaron, decimos que los objetos revestidos de esa señal son “de color Negro”. Blanco y Negro son, entonces y desde la mismísima Física, una ilusión y una señal de incapacidad de procesamiento por parte de nuestro cerebro. Una Falla. Y la necesidad de elegir entre un bando u otro está sostenida, precisamente en esa ilusión, en esa Falla.

Este entendimiento, no nos engañemos, es simultánemante un gran alivio y un gran compromiso. Alivio, porque nos permite entender que detrás de todo conflicto, existe una única respuesta verdadera para Resolverlo: Integrar ambos polos, en lugar de optar por uno de ellos. Eso es a lo que la Enseñanza Iniciática te invita, ese es el Desafío del Guerrero en Uno. Pero también es un Gran Compromiso: comprender esto anula la posibilidad de excusarte; no se trata de que a partir de aquí todo debe ser bloqueo y logros; ojalá lo sea… pero es un Camino que hay que Recorrer, y hay tramos muy accidentados. De lo que se trata es de Aprender con cada tropezón, y entender Quién puso allí esa piedra, de estar Atento a mis Pasos y mis Palabras, y de hacer mi Máximo Esfuerzo para no dejarme sobornar por los emisarios del Ejército Blanco ni del Ejército Negro para luchar por ellos.

Es hora de Crecer. El Peón está a una o dos casillas de las líneas enemigas, ya debe Considerar en qué pieza se Fundará. Pero hay Algo que es Innegociable: sea un Alfil, una Reina, o una Torre -o un Rey, por qué no-), el ejército debe ser Rojo. En tu mente, el Loco está mirando su Carta sin Número y hay un destello de inquietante lucidez en sus ojos. Quizás esté entendiendo que es tiempo de comenzar su Viaje!