El Tarot en PHI y su Concepción Iniciática

El Tarot, al igual que la Numerología, la Astrología y muchísimas otras Disciplinas, es una disciplina vinculada a la palabra Adivinación. Como mencioné desde mi primer video en el canal de Gabriela Lunari en Pandora TV, no es casual que la raíz de esa palabra sea Divinación, es decir, “Empoderarme de lo Divino en Mí”, y que en algún momento de la “evolución” de nuestra lengua, se le haya agregado el prefijo a-, que quita o niega aquello a lo cual precede. Para ponerlo más claro: cada vez que voy a que me adivinen el futuro, estoy yendo a que me quiten de las manos el poder divino que yo tengo sobre el mismo.

Por supuesto, esto no siempre fue así. En el Mundo Antiguo, todas las grandes civilizaciones contaban con Oráculos a los cuales consultaban, tanto hombres comunes, como reyes e incluso héroes en sus mitos. Podemos citar como ejemplos el templo de Zeus en Olimpia y el de Apolo en Delfos, cuya Pitonisa guió al mismísimo Heracles en sus trabajos; o el de Heliópolis y el de Amón-Ra en el desierto de Libia, en el Antiguo Egipto, el cual fue visitado por Alejandro Magno para confirmar su ascendencia divina. Estos lugares llamados Oráculos, sólo toman ese nombre por herencia, ya que en realidad el Oráculo no era ni el lugar ni la persona utilizado para consultar a los dioses… el Oráculo era el Medio, y sobre todo: la Respuesta. Etimológicamente, Oraculum significa Respuesta Oral Breve, y simultáneamente, el medio utilizado para obtenerla. Y desde la Acústica Iniciática, hablar de Oráculos es Hablar de poner los Ojos en el Ahora; lo cual es perfectamente lógico… porque es en el Ahora donde está la Respuesta.

Este es el sentido con que el Toth, dios egipcio de la Sabiduría y los Misterios, enseña a los mortales en su Libro las 22 Llaves, junto ni más ni menos que con los Secretos de los Números, la Escritura, la Música, la Astrología… y el Ajedrez. Así lo menciona el mismísimo Platón en su obra Fedro:

Sócrates: Puedo contarte una tradición de los antiguos, que conocían la verdad. Si nosotros pudiésemos descubrirla por nosotros mismos, ¿nos seguiríamos preocupando aún de lo que los hombres hayan pensado antes que nosotros? Fedro: ¡Pregunta ridícula! Cuéntame, pues, esa antigua tradición. Sócrates: Pues bien, oí que cerca de Náucratis , en Egipto, hubo un dios, uno de los más antiguos del país, el mismo al que está consagrado el pájaro que los egipcios llaman Ibis . Este dios se llamaba Teut. Se dice que inventó los números, el cálculo, la geometría, la astronomía, así como los juegos del ajedrez y de los dados, y, en fin, la escritura. El rey Tamus reinaba entonces en todo aquel país, y habitaba la gran ciudad del alto Egipto que los griegos llaman la Tebas egipcia, y que está bajo la protección del dios que ellos llaman Ammon. Teut se presentó al rey y le mostró las artes que había inventado, y le dijo lo conveniente que era difundirlas entre los egipcios...

Teut es otro nombre de Toth, que en Grecia fue adoptado y vinculado a Hermes, asociándole a este último un Nombre con el que frecuentemente se mencionaba al dios egipcio: El Tres Veces Grande. Ese es el origen del famoso Hermes Trismegisto, padre de Las Leyes Herméticas, cuyos secretos velados por sus sacerdotes se mantuvieron en el mayor de los silencios hasta hace pocos siglos, y podríamos decir que aún hay muchísimo por Comprender. Esas veintidós Llaves Secretas reveladas en su Libro, no son ni más ni menos que los veintidós Arcanos Mayores del Tarot, y asímismo, las veintidós letras del alfabeto hebreo en las que se basa la Kabalah, las cuales conforman todos los Nombres de Dios, y que sirven como las Ramas que sostienen los Sephiroth (las emanaciones de la Creación) en el Árbol de la Vida. Estas veintidós cartas hablan de las Energías Sutiles que deben Conquistarse o Administrarse para poder Comprender lo que sucede en el mundo más Denso; ellos son el Plasma, el Quinto Elemento, que va incidiendo en los planos Volutivos, Emocionales, Mentales y Densos de la Vida Humana, representados todos ellos por cada sephira en el Árbol de la Vida, y por los Arcanos Menores de Varas(o Bastos, o Tréboles), Copas (o Corazones), Espadas (o Picas) y Discos (u Oros o Pentáculos) en el Tarot.

Por este motivo, mi Apuesta respecto al Tarot está fundamentada en esos veintidós Grandes Misterios: Los Arcanos Mayores, vinculados intrínsecamente al Camino del Héroe, ese Monomito Arquetípico -tal como fue bautizado por Joseph Campbell-, cuya tragedia y belleza se desarrolla con distintos matices en los Mitos de todas las culturas… y en la propia Vida de cada Hombre y Mujer que Despierta al Mundo Sutil que nos rodea. Ese es el Tarot en PHI, y su mismo nombre señala -y advierte- que consultar el Tarot en PHI significa Consultar el Tarot en el Paradigma Hermético Iniciático; Paradigma que reinvindica a la Baraja como un Oráculo en su sentido original, separándose del sentido adivinatorio que tiene en -y por- los demás Paradigmas. No se trata sentarte a Escuchar lo que un Otro Diga o incluso Profetice respecto a lo que va a ocurrir en tu vida ni tampoco es lanzar cartas sobre una mesa, decir dos palabras, y fin de la sesión. Como podrás comprobar en la Dinámica que planteo, mi Propuesta es un Módulo de Coaching Iniciático. Módulo porque no se trata de una sola sesión: si vamos a investigar qué ocurre desde lo Sutil en tu Vida, es muy difícil que logremos realmente algo con un solo Encuentro, ya que hay muchas puertas que incluso una vez quitado el cerrojo, tardan un tiempo en abrirse lo suficiente para espiar qué Hay tras ellas. La palabra Coaching significa simultáneamente Entrenamiento y Acompañamiento: ése es mi papel, mi Compromiso en este Viaje; pero es necesario Comprender que el Viajero eres Tú, y que el Consultante es una parte fundamentalmente activa. Esto es hasta tal punto cierto, que hay instancias donde yo sólo puedo darte consignas, pero sólo tú puedes Hacer lo que Hay que Hacer, ya que en este Módulo (que dura nueve días -por eso también lo llamo Novena Iniciática), trabajamos también con técnicas de Oniromancia. Es decir: le damos material de trabajo al Inconsciente para que se exprese libremente al respecto en el terreno donde se mueve más cómodo: los Sueños, nuestro Reino Onírico. Y es Iniciático no sólo por su Desde Dónde, el Para Qué fue Concebido por mí, sino porque toda su Dinámica, y sus Figuras y Arquetipos, fueron Diseñados para el Autoconocimiento a través de la Expresión de nuestro Inconsciente. Y quizás lo que Corona lo Iniciático de esta Baraja es la añadidura de otras veintidós cartas, únicas y de mi exclusiva creación, llamados los Arcanos de Guerra; no sólo porque la Enseñanza Hermética te Enseña que el Conocimiento en sí es Inútil si no te lo Apropias de manera Implicativa y Creas con ello Algo que antes no Existía en el Universo, sino porque vuelve a hermanar, después de milenios de separación, al Tarot con el juego Iniciático por excelencia: el Ajedrez… otro de los Regalos de Toth!

Ojalá en otro momento podamos profundizar en detalle acerca de estos Arcanos de Guerra, sus Ejércitos, sus colores y sus piezas o trebejos, y cómo se asocian de manera intrínseca a los Arcanos Mayores del Tarot convencional. Me gustaría agregar, sin embargo, que no es trivial que una pieza pertenezca al ejército Blanco o Negro (¡o Rojo!), ni si se trata de una Torre o un Alfil. Por supuesto, no es necesario saber jugar al Ajedrez para utilizar el Tarot el PHI, pero decididamente quienes conozcan al menos las piezas y reglas del juego le encontrarán una significancia aún mayor a los Arcanos de Guerra.

La Guerra por el Tesoro de Significantes en tu Mente ya Comenzó, hace años, en tu vida. El Loco ya tiene preparado su pequeñísimo equipaje; no necesitará mucho de lo que tiene para lo que se avecina. Las piezas Blancas y Negras detienen su lucha encarnizada en el fragor del Tablero, petrificadas ante el ejército que aparece en el horizonte, tras el velo de polvo que de a poco se va asentando. Los Caballos Rojos piafan en la altura, deseosos por entrar en Batalla. Las Reglas del Juego han Cambiado: el Tarot en PHI Ha Nacido!